lunes, 8 de noviembre de 2010
¿Compromiso eterno?...
Hubo un silencio cargado de melancolía. La miré de frente y no pude contener la frase:
—Te amo,...
Sonrió tristemente y me tendió una mano. Me acerqué y la tomé para acariciarla.
— ¿Entonces —pregunté meditabundo— el matrimonio, con todo y la mala fama que tiene, sigue siendo la opción más inteligente?
—Sí,... Y no estoy sugiriendo que sea el estado perfecto o idílico en el que todos serán felices. No. Entre los retos más difíciles de lograr que hay en este mundo no hay ninguno más difícil que un buen matrimonio. Se debe trabajar mucho por él, sacrificarse, renunciar a infinidad de cosas. Si nosotros nos casamos, tal vez algún día yo llegue a desear ponerle cianuro a tu café y quizá tú hagas complicados planes para ahorcarme. Pero después de luchar y desgreñarnos vendrá la calma y las lágrimas, y podremos abrazarnos y reírnos de nosotros mismos. El periodo de adaptación será largo, difícil, doloroso. Pasarán años y no terminaremos de aprender a convivir como pareja. Será complejo, pero valdrá la pena, porque cuando todo parezca ponerse en contra tuya, cuando caigas y te sientas derrotado, sabrás que habrá alguien que te espera con los brazos abiertos, que te ama, que se siente mal por tu tristeza, que estará a tu lado siempre, no importando los giros de tu fortuna. Y si es tarde y no has llegado a casa, tu esposa estará despierta, mirando el teléfono y asomándose por la ventana cada vez que oiga un auto. Y a mí, cuando los niños me falten al respeto, cuando el trabajo de la casa me agobie, cuando mis planes se deshagan y todo parezca venirse abajo, mi esposo me apoyará, me tomará de la mano y me dará fuerzas, como un amigo sincero en cuyo pecho podré llorar abiertamente, sin vergüenza y sin temor. Así como compartiremos el dolor también estaremos juntos para vivir las alegrías de nuestros logros, la felicidad de las fechas importantes, la belleza de ver crecer a nuestros hijos. Y cuando apaguemos la luz después de un día intenso, tendremos a quién abrazar por debajo de las sábanas para quedarnos dormidos al calor de su cuerpo…
Ella era toda una mujer. Su madurez me asombraba, su entereza, su fuerza espiritual, su inteligencia, me dejaban sin habla.
— ¿Sabes una cosa? —dije luchando contra las lágrimas—. Podrías ser una excelente vendedora.
Reímos con alegre emotividad. Me tendió los brazos y me acerqué a ella conmovido. La abracé con fuerza y, mientras lo hacía, cerré los ojos para susurrarle al oído que nunca la dejaría ir, que me tuviera paciencia, que la amaba, que daría mi vida por ella.
(Libro.- Juventud en éxtasis de Carlos Cuauhtémoc Sánchez)
Llamándolo como quieras llamarlo…el matrimonio…las relaciones…noviazgo…vida conjunta…no es tarea fácil…amar a alguien con todo tu ser…para algunas personas puede resultar sencillo (aunque otras pueden pasar su vida sin haber experimentado este tipo de sentimiento)…el ser correspondido quizás de la misma manera, ya es lo complicado…el hecho de dejarse “querer” por una persona que parece amarnos y conformarnos con ello…solo por creer que no podremos encontrar nada mejor…amores platónicos que nunca llegan a consumarse en nada…parejas de años que se equivocan y tropiezan una y otra vez…pero siguen estando juntos…a pesar de los engaños…de las mentiras…e infidelidades… pasiones físicas…uniones simplemente por ser caras y cuerpos bonitos… amores imposibles…amigos que no debieron pasar a más…uniones fusionadas tras un juego de mentiras que una vez envueltas en aquellas fantásticas historias no pudieron escapar…
Pero no debemos ser tan pesimistas…también están las historias... esas que se cuentan como leyendas urbanas de…”me case con mi primer y unico novio”… “he compartido toda mi vida con ella”…”él fue el primero, el último y el único”… están las historias de… “Nadie daba un duro por nosotros y a pesar de los obstáculos… de las caídas…de las discusiones, pleitos, etc.…hoy seguimos juntos y pensamos acompañarnos una eternidad entera”….
Y así podría continuar con miles de ejemplos…que podemos ver y convivir con ellos día a día…cabe decir que la foto subida…alberga historias que nunca han existido…simplemente fotos prestadas para la ocasión…pero de las pocas “verdaderas” con las que te puedes encontrar…son insignificantes (en número)…las que han conseguido un bonito….¿final?...
Así que pequeña (sisi a ti)…si puede ser difícil…pero no imposible de encontrar...ese eterno compromiso...
Un compromiso por la eternidad...
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